El tenista mallorquín, Carlos Moyá, presentó ayer su colonia en Palma y aprovechó esta circunstancia para dar un rápido repaso a la situación deportiva que viene marcada por la clara recuperación de su mejor nivel físico y de juego.
«La demostración de que me encuentro muy bien es el haber llegado a la final del torneo de Touluse. El domingo no pude superar a Corretja pero este último encuentro no creo que sirva de referencia. Llegué muy cansado al partido definitivo, ya que durante la semana tuve que afrontar encuentros muy complicado ante rivales de un gran nivel lo que te exige estar siempre al cien por cien», comentó Moyá.
Por otra parte, los objetivos deportivos, de cara al más inmediato futuro, están centrados en la Copa Davis. El conjunto español se enfrentará a Australia la primera semana de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona sobre tierra batida. La participación en esta final, es el nuevo reto que se marca Carlos. «Mi intención es entrar a formar parte del equipo que jugará esta histórica final, sólo pienso en ello. Para mi carrera ganar la Copa Davis culminaría un sueño que sin duda tiene cualquier tenista. Es, en cierta manera, lo que me queda por conseguir. He sido número uno, he ganado un Grand Slam y ahora quiero ganar la Ensaladera», manifestó el tenista mallorquín.
Uno de los aspectos que más llama la atención de Moyá es la fórmula que se empleará en esta final. «No termino de hacerme a la idea de jugar en tierra batida bajo techo, pero a los australianos no se les puede dar ninguna ventaja. Jugar sobre cualquier otra superficie sería darles demasiadas facilidades», comentó.