El acto de presentación oficial de la final, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, ha sido el inicio de la cuenta atrás de este acontecimiento tenístico y, a falta de 45 días para que se dispute el evento, todo está programado para que a la tercera ocasión, España levante, por fin, la prestigiosa Ensaladera de Plata.
El Palau Sant Jordi tendrá un aforo definitivo de 13.745 espectadores, el 30 por ciento del cual (4.100 entradas), corresponden, en partes iguales, a las Federación Española y Australiana y a la Federación Internacional. El precio de las localidades, divididas en cuatro categorías, oscila entre las 45.000 pesetas, la más cara, y las 15.000, la más barata, con dos precios intermedios de 35.000 y 25.000 pesetas.
El recinto central del Palau Sant Jordi albergará dos pistas de tenis de tierra batida: una central, donde se jugarán los partidos, y la otra de entrenamiento. Ambas serán una réplica de la que ya se está preparando en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, donde jugadores y técnicos probarán diferentes composiciones de arcilla, hasta dar con la superficie ideal.
La sala anexa del Sant Jordi albergará una zona comercial de 3.500 metros cuadrados, y en el exterior del pabellón se construirá una carpa de 1.000 metros cuadrados, donde se organizarán torneos de mini-tenis y charlas técnicas.