Michael Schumacher se ha adjudicado la victoria en el Gran Premio de Malasia, última prueba puntuable para el Campeonato del mundo de Fórmula Uno, en el cual la escudería Ferrari ha obtenido su décimo título de constructores.
En esta última carrera del Mundial, los pilotos españoles no han tenido suerte, Pedro de la Rosa quedaba eliminado en el transcurso de la primera vuelta al ser tocado por el alemán Nick Heindfeld en un accidente desencadenado por el brasileño Pedro Diniz. En la segunda curva del circuito, Diniz se metió entre los Prost-Peugeot del francés Jean Alesi y Heidfeld, tocando a ambos y el alemán dio a su vez a De la Rosa, que terminó fuera de la pista con la suspensión delantera izquierda rota.
El director de carrera se vio obligado a sacar el coche de seguridad y neutralizar la carrera durante una vuelta, para retirar los coches de Diniz, Heidfeld y De la Rosa y limpiar la pista.
Marc Gené ha vuelto a ser víctima de una nueva avería mecánica cuando estaba realizando una gran carrera. Había resistido al finlandés Mika Hakkinen, sancionado con una parada en boxes de diez segundos por haberse adelantado en la salida, cuando luchaban por la decimocuarta posición, a pesar de la diferencia coches.
Mika Hakkinen podría haber ganado la carrera de no haber sido por la sanción que le relegó a la última posición, pero al final fue Michael Schumacher el que ejerció el dominio de la carrera prácticamente de principio a fin.
En cabeza desde la vuelta decimoctava, de las 56 que comprendía la carrera, cuando el británico David Coulthard se había detenido por primera vez para repostar y cambiar, Schumacher no tuvo excesivos problemas para controlar a su rival.