El Drac Inca se exige un triunfo en el Palau para equilibrar su balance. El equipo de José Luis Abós recibe al Club Baloncesto Granada (Palau d'Esports, 21.00 horas) con la intención de conseguir una victoria balsámica que le aparte de la dinámica perdedora que exhibe en sus desplazamientos. Aferrado al calor de su público, el equipo de Es Raiguer trata de hacerse fuerte en su pabellón y de conquistar el segundo triunfo del curso ante un rival que ha cicatrizado sus heridos horas antes de su viaje a Mallorca.
Marcados por los problemas en los despachos y por la amenaza de sus foráneos de abandonar el equipo, los de Antonio Gómez se han crecido. Vienen de conquistar la Liga Andaluza pasando por encima de Unicaja y Caja San Fernando y su progresión asusta al Inca. El conjunto de Abós mantiene la duda de Santi Aldama "padece una lumbalgia" y ha recuperado a Montañana, que perdió un diente tras un duro golpe que le propinó Coleman, el pívot del Baloncesto León. Así, el Drac Inca expone todos sus argumentos para ganar a un grupo trazado por su enorme juego interior. Los andaluces presentan un bloque experimentado "Johnson, Gordon y Hood, sus tres americanos, superan los 30 años" y sobrado de talento y músculo. Los fichajes de Talaverón y Liñán le han dado otra dimensión a un equipo granadino que ha ganado dos partidos y se encuentra acomodado entre la élite de la Liga LEB.
La dirección de juego es cosa de Ernesto Serrano, pero el mallorquín Guillem Coll es la alternativa. El base, que militó en Inca en una anterior etapa y que la pasada temporada logró el ascenso a la ACB en las filas del Baloncesto Ourense, vuelve a cruzarse en la trayectoria de los inquenses. El de Ciutat ha gozado de muchos minutos en la Liga Andaluza y se ha adaptado con celeridad a la filosofía de juego del equipo. Un atractivo envite en el Palau d'Esports d'Inca.