0 MALLORCA B: Alberto (-), Cordero (1), Cabeza (0), Romerito (1), Pelegrín (2), Buades (0), Campano (0), Albert Riera (0), Da Mota (1), Roberto Merino (2) y Jesús (1).
Cambios: Benjamín (1) por Cabeza, Quique Mateo (1) por Da Mota y Jofre (1) por Albert Riera.
0 BENIDORM: Sanromán (-), Mir (1), Silas (1), Rivas (1), Dani (1), Torres (0), Agullo (2), Braulio (0), David Copito (0), Sergio Porras (0) y Morante (0).
Cambios: Robledo (1) por Rivas, Emilio (1) por David Copito y Palomino (-) por Morante.
ÀRBITRO: Arca Vázquez (0). Muy malo, aunque no influyó en el resultado. Amonestó con la cartulina amarilla a los jugadores locales Alberto, Jorge Cordero, Cabeza, Romerito y Buades y a los visitantes Mir, Agullo, Braulio, Sergio Porras y Robledo.
INCIDENCIAS:
Floja entrada en el Lluís Sitjar. Terreno de juego algo blando debido a la lluvia caída en las horas previas.
LO MEJOR: La calidad de Roberto Merino
LO PEOR: La apatía del resto de jugadores y el árbitro
XISCO CRUZ
El filial ofreció su imagen más siniestra, aquella que desprenden los equipos de escaso argumento y exceso de improvisación. El grupo de Juan Ramón López se atascó ante un rival tan indolente como bien armado, que llegó a marrar un penalti y que se cansó de fajarse en defensa siguiendo los quiebros de Roberto y de no encontrar premio en ataque. Sólo el hábil centrocampista peruano endulzó una mañana tan gris como falta de chispa, que acabó acentuando la mediocridad del filial y la precariedad levantina (0-0).
Fue un partido sin áreas, minado de trabajo táctico y poco vistoso. El Mallorca B arrancó débil y murió débil. El técnico andaluz sigue confeccionando el equipo a medida que corre el reloj porque sigue sin encontrar el modelo. Buades empezó en el círculo central y acabó de lateral; Cordero pasó de la derecha a la izquierda; Jofre y Quique Mateo se cambiaron de flanco; Campano abandonó la banda para intentar crear desde el centro; Cabeza, acabó en la ducha a poco de empezar el primer acto. El evidente manojo de recursos tácticos de Juan Ramón López no tiene reflejo sobre la hierba y el Benidorm casi saca tajada. A los 29 minutos Romerito cargó un nuevo penalti a su cuenta y sólo la candidez de Braulio "la echó fuera con un golpeo desgarbado" impidió que los levantinos sacudieran al filial. Antes, sólo dos cabezazos de un voluntarioso Da Mota inquietaron el arco blanquiazul. Hasta que apareció Jesús; creó un slalom perfecto, entregó a Roberto Merino que, libre de marca y con el portero en el suelo, no acertó a marcar (minuto 40). Fue la única opción tangible de marcar que tuvo el Mallorca B y su única aproximación con algo de criterio.
La segunda parte sirvió para evidenciar que al filial le falta un líder. El grupo rojillo se apoyó sobre Roberto, pero la velocidad y destreza del menudo jugador se quedó siempre al borde del área, allí donde el Benidorm siempre se mostró sólido. Otro empate, y van...