Porreres brilló ayer con oro del Olimpo. La localidad mallorquina revivió el histórico triunfo de su paisano más ilustre, Joan Llaneras, a quien homenajeó en una multitudinaria fiesta a la que asistió el pueblo al completo. «Nunca me habría imaginado este recibimiento "acertó a decir el campeón mallorquín", pero con cosas así procuraré traer más medallas».
Llaneras, que consideró más valioso el oro de Sydney que sus cuatro anteriores campeonatos del mundo, se hizo una buena idea de la que le esperaba apenas puso el pie en el aeropuerto de Son Sant Joan, donde varios autocares de porrerencs se habían desplazado para darle la bienvenida. A aquel primer encuentro, además de los vecinos asistieron la consellera de Bienestar Social, Fernanda Caro; la directora general d'Esports, Joana María Petrus y el asesor deportivo del CIM, Mateo Sedano. Primeras fotos, primeros abrazos, primeras pancartas de una noche inolvidable que se prolongaría hasta mucho más tarde.
Ya en Porreres, Llaneras no paró de firmar autógrafos, de recibir placas y obsequios de diferentes colectivos del pueblo. Después de saludar a sus vecinos y participar en el acto de bienvenida oficial en el Ajuntament, los vecinos de Porreres presenciaron de nuevo la histórica carrera que elevó a su paisano a lo más alto del podio a través de una pantalla gigante instalada en la plaza. El seleccionador Toni Cerdá y el propio Llaneras fueron comentando a sus vecinos las incidencias de la prueba, así como la táctica que emplearon para lograr el triunfo. Fue el colofón a una emotiva velada en la que todo el pueblo de Porreres quiso espresar al campeón olímpico su admiración y su gratitud por la medalla. Seguro que vendrán otras.