El objetivo común en el vestuario del Real Mallorca es no venir de vacío de San Mamés. La intención pasa por conseguir los tres puntos pero arrancar un empate de la Catedral no sería un mal resultado.
El equipo finaliza hoy una semana que ha venido marcada por el tratado de intenciones lanzado por Aragonés, «vamos a ganar a San Mamés», dijo, y por la reacciones provenientes desde el corazón de la caseta mallorquinista. Todos los futbolistas saben que existe necesidad de contabilizar una victoria y hacerlo mañana sería un golpe moral importante a la espera de la visita, dentro de quince días, del Racing de Santander.
En este sentido se manifestaba Carlos Angel Roa en la mañana de ayer. El arquero señalaba la tranquilidad que daría al equipo y al entorno el volver de Bilbao el lunes con uno o tres puntos a favor. «Creo que hace falta un resultado positivo para la tranquilidad de todos nosotros, para salir de dónde estamos y acomodarnos un poquito mejor en la tabla a la espera del próximo partido de Liga. Eso permitiría jugar aquí contra el Racing con más tranquilidad. Vamos a Bilbao con muchas ganas de ganar, muy concentrados sabiendo que nos espera un partido muy complicado y difícil», manifestó el portero de Santa Fe. Aragonés facilitó ayer la lista de 19 jugadores que viajarán este mediodía hacia Bilbao. No hay sorpresas en la convocatoria y viajan todos los futbolistas disponibles a excepción de Cordero y Romerito que actuarán con el filial.
Otro de los futbolistas que se refirió a la necesidad de conseguir la victoria fue Gustavo Siviero. El central argentino manifestó que «queremos puntuar, no nos podemos permitir otra derrota, si bien no hay nada definitivo necesitamos mucho los puntos, es necesario ganar, las derrotas nunca son buenas y en estos momentos menos ya que habíamos soñado con otro arranque de Liga y no hemos empezado como teníamos previsto», corroboró el central mallorquinista.