IÑAKI DUQUE - SYDNEY
Las piragüistas españolas Isabel García y Belén Sánchez se quedaron
a 36 milésimas de lograr su clasificación directa para la final de
K-2 en la segunda jornada de la competición olímpica de piragüismo
que se disputó en el lago Penrith. Todos los participantes
españoles volverán a competir el viernes, ya que ninguno se
clasificó directamente par la final, pero no hubo eliminados.
La madrileña y la asturiana participaron en una serie que fue ganada por las alemanas Birgit Fischer -la mejor piragüista de todos los tiempos con cinco oros olímpicos y 27 título mundiales y Katrin Wagner, por delante de las actuales campeonas del mundo, las polacas Aneta Pastuszka. García y Sánchez se situaron tras ellas desde el comienzo y en esa posición pasaron por los 250 metros hasta que la piragua sueca les superó. Reaccionaron las españolas en los últimos metros, pero su esfuerzo les resultó insuficiente y se quedaron a las mencionadas 36 milésimas de la final, con un tiempo de 1:45.527.
En el C-1 500, el pontevedrés José Manuel Crespo tampoco llegó a los puestos de final directa y concluyó quinto (1:53.862) en la primera serie, ganada por el actual campeón del mundo, el ruso Maxim Opalev. Crespo disputará hoy y mañana las semifinales de canoa en los 1.000 y los 500 metros, respectivamente, por lo que de lograr su pase a la final en ambas, disputaría seis pruebas en seis días. El vigués Jovino González fue tercero (1:40.761) en la segunda serie del K-1 500, en la que el campeón mundial, el alemán Lutz Liwowski, entró por detrás de él, en cuarta posición.
En el C-2 500, José Alfredo Bea y David Mascato, que ayer pasaron directamente a la final de los 1.000 metros, hoy quedaron en quinta posición y deberán participar en las semifinales. Bea y Mascato marcaron un tiempo de 1:44.973 en la segunda serie, que fue ganada por los polacos Pawell Baraszkiewicz y Daniel Jedraszko, vigentes campeones mundiales.