Bàsquet Manresa deberá aplicarse en la pista para regresar a su hábitat natural. La Asociación de Clubes de Baloncesto oficializará el próximo lunes, en el transcurso de su asamblea general, su intención de no cubrir la vacante dejada por el Cantabria, circunstancia que cierra las puertas de la máxima categoría al club catalán y proyecta una Liga 2000/01 con diecisiete equipos.
El planteamiento de la patronal, que parece contar con el consenso del grueso de los clubes ACB, especialmente los más modestos (este año sólo se producirá un descenso y el reparto del dinero de las televisiones sería mayor), evitará que la LEB sufra un revés importante y vea alterada su composición y formato una vez iniciada la competición. De hecho, el hipotético ascenso del Manresa en los despachos hubiera herido de consideración a la segunda categoría del baloncesto nacional, con pocos argumentos para reaccionar ante una situación inédita.
Pese a la decisión de la Asociación de Clubes, que ya es un secreto a voces, Bàsquet Manresa está dispuesto a agotar todos sus recursos y la Federació Catalana de Bàsquet se ha unido a su causa. Enric Piquet, presidente de la FCB, ha realizado varias gestiones para que los clubes catalanes ACB defiendan la postura del Manresa en la asamblea general del lunes. FC Barcelona se ha comprometido a respaldar al Manresa, mientras que Joventut y Girona todavía no se han pronunciado.