El Málaga conquistó su primera victoria de la Liga a costa del Mallorca, al que dejó en la cola de clasificación y en una situación de crisis debido a su pésimo inicio en la Liga. Un solitario gol de Dely Valdés dio la victoria a los malacitanos, y fue más que suficiente ante un rival que acusa en exceso las ausencias de jugadores clave en sus esquemas.
Los malacitanos mantuvieron en punta a Canabal y Dely Valdés y eso fue suficiente para contrarrestar la superioridad isleña en el centro del campo, ya que cada avance visitante llevaba peligro hasta la meta defendida por el portero argentino Carlos Roa. La primera parte se caracterizó por un exceso de juego en el centro del campo y las escasas ocasiones de gol creadas por ambos equipos.
La oportunidad más clara para el Mallorca la protagonizó Nadal al ejecutar un lanzamiento de falta directa que a punto estuvo de sorprender a Contreras. Por el lado visitante, un cabezazo de Dely Valdés en el minuto 44 fue lo más destacado de su producción ofensiva en los primeros 45 minutos, lo que confirma las enormes dificultades que encontraron ambos equipos para acercarse a las porterías rivales. En el Mallorca, las ausencias de hombres clave en el ataque, como Stankovic, Finidi y Eto'o pesan como una losa, y nadie es capaz de dibujar alguna acción desequilibrante en los metros finales, ya que el joven Güiza, que debutó hoy en el equipo titular, siempre se encontró muy maniatado.
El gol de Dely Valdés dejó al equipo de Aragonés en una situación crítica, y el técnico madrileño decidió abandonar el sistema 4-5-1 para recuperar, con la entrada de Carlos, el tradicional 4-4-2. Se movió mejor el conjunto insular y dispuso de varias ocasiones, ya que se convirtió en el dominador absoluto de las acciones a partir del minuto 60, pero el Málaga se mostró muy firme atrás y defendió con acierto su ventaja hasta el final del encuentro.