EFE-SYDNEY
Los actuales campeones olímpicos de vela en la clase Tornado, el
mallorquín José Luis Ballester y Fernando León, siguen sin tener
suerte en la competición olímpica de Sydney, ya que lo han
intentado todo para hacer que su catamarán gane velocidad y, de
nuevo, no lo han podido conseguir. Tan sólo en la primera prueba de
las dos que se han disputado dieron la sensación de ir a más al
hacer sexto, pero en la siguiente manga todo se fue abajo con un
discreto duodécimo puesto que les deja en el décimo puesto en la
general, pero con posibilidad de remontar posiciones.
Por su parte, el 470 femenino de Natalia Vía Dufresne y el 49er de Santiago López Vázquez y Javier de la Plaza fueron ayer los encargados de dar las alegrías a un equipo español que tras los resultados de los últimos días necesitaba de alguna alegría. Natalia y Sandra, que en la primera jornada de regatas dejaron un mal sabor de boca al obtener un decimocuarto y un decimoctavo lugar, rectificaron y dieron una muestra de la calidad que atesoran como regatistas.
Mientras la tripulación del 49er volvió a demostrar que son la opción a medalla más clara los españoles que están en competición. Santiago López Vázquez y Javier de la Plaza, para empezar la jornada, se colocaron en tercer lugar que les colocaba de nuevo su candidatura a medalla bien a la vista de todos. No contento con ello, los españoles se pusieron el traje de campeones del mundo y obtuvieron una contundente victoria en la segunda prueba que, unida al pinchazo sufrido por sus directos rivales para las medallas les colocaba momentáneamente como líderes de la general. Sin embargo, en la tercera salieron en el último lugar, pero lograron remontar hasta el undécimo lugar lo que les coloca en el cuarto puesto de la general a sólo dos puntos del primero.