El 'clan aragonés', término con el que se empieza a conocer a José Luis Artigas, director general de Bàsquet Inca, y José Luis Abós, técnico de la primera plantilla, han perdido los papeles a las primeras de cambio. Escocidos por la extraña e inexplicable transformación que sufrió su equipo en el transcurso del primer encuentro de Liga que disputó el viernes en Huelva, Artigas y Abós optaron por arremeter contra los medios de comunicación mallorquines desplazados a Huelva.
Artigas fue el primero en perder la compustura y recriminar el trabajo de los informadores. La escena tuvo lugar casi una hora después de que hubiera finalizado el partido y en la recepción del hotel donde se hospedó la expedición inquense. El ejecutivo no tuvo reparo alguno en insinuar en público que los periodistas se alegraban de la derrota del Drac Inca. José Luis Abós, que en aquel momento se encontraba en un rincón de la recepción hablando por teléfono, también se envalentonó y empezó a vociferar todo tipo de improperios, entre ellos, «queréis hundirme».
El presidente Sebastià Penya y el directivo Joan Reverte, así como un buen grupo de jugadores y componentes del organigrama técnico, fueron testigos de un incidente que esta noche será abordado en la reunión de la junta directiva. No obstante, tanto Sebastià Penya como Joan Reverte ya han expresado en privado su malestar por el absurdo e incomprensible comportamiento de dos profesionales que han deterioriado sobremanera la imagen del club.