Los clubes españoles parten hoy en la Copa de la UEFA con un optimismo moderado y cuatro de los cinco participantes -Espanyol, Celta de Vigo, Real Zaragoza, Alavés- cuentan con colarse en la segunda ronda, mientras que el Rayo Vallecano lo tendrá más complicado en su visita a Noruega contra el Molde.
El Espanyol viaja a Liubliana con la moral alta. Su triunfo en la Liga contra el Zaragoza les da alas. Y eso que tiene dos bajas más que importantes. El equipo de Paco Flores no tiene a Toni Velamazán ni a Tamudo, los dos en Sydney con la selección olímpica española. Su rival, el Olimpia de Liubliana es el actual líder de un campeonato en un país donde el fútbol no es el deporte rey.
El Celta se perfila como uno de los grandes aspirantes a llegar lejos en la UEFA si los sorteos no le traicionan a las primeras de cambio. Víctor Fernández apuesta por su fútbol de siempre, con el talento como argumento, después de llegar a la UEFA a través de la Intertoto con todo merecimiento. Recibe al Rijeka, que dirige el jugado del Oviedo, Nenad Gracan. El Rayo Vallecano entra por la puerta grande en Europa. Tendrá un rival duro. El Molde, que sabe lo que es jugar la Liga de Campeones, y que dejó en la cuneta el año pasado al Mallorca en la fase previa.
Y otro modesto que debuta en Europa es el Alavés, que se enfrenta al Gaziantepspor. Vitoria será una fiesta. Bien lo merece el equipo de Mané. El equipo turco fue la revelación de su Liga. Su tercer puesto llevó a la fama a su presidente, Celai Dogan, también alcalde de la ciudad, Gaziantep. Se han reforzado con el griego Batista. El Zaragoza llega con ilusión a la UEFA y olvidando la tristeza que le supuso quedar al final fuera de la Liga de Campeones. Javier Paricio, su director general, fue claro tras el sorteo en Mónaco. «Merecíamos estar en la Liga de Campeones, fuimos cuartos, y el Real Madrid, como campeón tenía que haber accedido con invitación», dijo entonces. Ahora, el Zaragoza de Juan Manuel Lillo intentará olvidar el mal trago de su debut en la Liga en La Romareda.