JUAN A. LLADÓS (SALAMANCA)
El italiano Davide Bramati (Mapei) se adjudicó la victoria en la
decimoséptima etapa de la Vuelta ciclista a España, que se disputó
ayer entre Benavente y Salamanca, después de una escapada con otros
cuatro corredores de más de cien kilómetro.
Bramati, escasamente por un minuto, consiguió llegar a la meta salmantina, en la que Roberto Heras permaneció inamovible en el liderato de la general provisional de la competición. Bramati invirtió un tiempo oficioso de 3 horas, 24 minutos y 33 segundos, a una media de 45'6 km/h, en completar los 155'5 kilómetros de recorrido. Heras, que entró en el pelotón a menos de un minuto, no tuvo ningún problema para mantener el liderato.
El esfuerzo realizado tanto en los Lagos de Covadonga como en la subida al Alto de El Angliru era demasiado como para que ayer se produjesen sorpresas, de ahí que, aunque desde el principio, como hasta ahora, se rodase a un fuerte ritmo, no hubo nada que reseñar que no fuese lo previsible: intentonas de corredores sin opciones en la general. Así, desde el principio se produjeron constantes tirones, pero ninguno fructificó hasta que lo probaron en el kilómetro 45 cuatro italianos y un español, Baldato, Zanotti, Bramati, Conte y Díaz Lobato. No eran corredores peligrosos y el Kelme Costa Blanca, siempre muy atento a los tirones, les dejó hacer, de ahí que, gracias a la colaboración que hubo entre ellos, lograsen abrir un hueco importante.
A escasamente 50 kilómetros de la llegada, en la localidad de Guarrate, la ventaja de los escapados sobrepasaba los siete minutos y aunque Díaz Lobato sufrió un pinchazo que le rezagó, no tuvo demasiados problemas para enlazar con sus compañeros de fuga.