El proyecto Abós llega a casa. Drac Inca exhibirá esta noche su nuevo rostro en el Palau e intentará ratificar ante su hinchada las expectativas que ha generado durante las últimas semanas. Será el penúltimo ensayo serio del verano antes del estreno oficial en Huelva y el segundo partido consecutivo ante Menorca Bàsquet tras la disputa de la Copa Balears en Alaior, donde los mallorquines impusieron sus credenciales sin excesivos agobios. Pero esta vez el duelo ha cobrado nuevas perspectivas. Sitapha Savane llegó el lunes a Maó y Quino Salvo cuenta con todo su armamento y un equipo algo más rodado.
Drac Inca quiere agradar en su primera aparición ante su público pero sobre todo, dotar a su juego de más equilibrio y regularidad. En la primera cita ante el Menorca, por ejemplo, el equipo de José Luis Abós ofreció instantes memorables y minutos de desconcierto, aunque también evidenció que tiene un banquillo más largo que su rival y argumentos para mirar hacia arriba.
La incorporación de Sitapha Savane está llamada a dotar de más potencia y capacidad de intimidación al juego interior del Menorca, un equipo construido a la imagen y semejanza de su entrenador y que basa gran parte de su repertorio defensivo en el dos contra uno. En ataque, la polivalencia de sus jugadores, especialmente Mario Santana, López Vilas y el propio De Carlo Debeaux suele provocar bastante desajustes. El ex jugador del Calpe maneja un amplio abanico de recursos. Tiene buena mano y facilidad para jugar el uno contra uno. En la final de la Copa Balears fue quien sostuvo a su equipo y sólo Anthony Stacey fue capaz de reducir sus prestaciones.