Por fin se acabó el enésimo culebrón del verano. Finidi George fue presentado ayer como nuevo jugador del Real Mallorca. El nigeriano firmó un contrato de tres temporadas, con opción a una cuarta y el club le situó una cláusula de rescisión de 5.000 millones de pesetas. Sonriente ante los medios, amable y atento con los periodistas, con cara de curiosidad y avalado por un currículum que asusta, el nigeriano llegó a las diez de la mañana al estadio de Son Moix para ser presentado al filo de la una y media.
Atrás quedan los malos momentos vividos en el Betis, las discrepancias con Lopera y el comportamiento deplorable que tuvo con él la afición de Heliópolis. Tras casi dos meses de dificultades y después de un año infernal, Finidi observa como el horizonte vuelve a brillar y lo hace en Palma para jugar en el Mallorca. «Tengo muy buenas referencias de este club y de la Isla. Prats y Gálvez me han contado muchas cosas buenas y además llegó a un club donde hay un entrenador que me conoce y al que yo también conozco. Estoy muy alegre», dijo Finidi en su acto de presentación.
Finidi llegó con un reto por delante, «el objetivo es Europa», y con un deseo, «olvidar el pasado». «Todo lo que ha ocurrido en el Betis forma parte del pasado, no quiero pensar más en ello ni tampoco hablar del tema. Sólo me interesa el futuro, entrenar y acoplarme pronto al resto del equipo», subrayó el nigeriano. El futbolista fue una de las peticiones de Luis Aragonés y el Mallorca, después de largas negociaciones tanto con el jugador como con el club al que pertenecía, ha logrado cerrar la operación que asciende aproximadamente a unos ochocientos millones de pesetas.