"A principios de año andaba usted muy preocupado no tanto por los
Juegos en sí sino por el calendario que tenía que afrontar para
llegar a Sidney al máximo nivel. ¿Está satisfecho ahora de su
preparación?
"Francamente sí. Fernando (León) y yo hemos trabajado muy duro pero
pienso que hemos alcanzado un altísimo nivel, que por otra parte es
el que se requiere para una cita de estas características. Si
contabilizamos las horas de preparación con vistas a Atlanta y las
de estos Juegos, el trabajo ha sido mucho más intenso en esta
ocasión y espero que merezca la pena.
"A menudo ha incidido en que Sidney será mucho más duro que
Atlanta. ¿Lo sigue pensando después de haber conocido el campo de
regatas?
"Desde luego. Hemos realizado un sistema de preparación mixto,
utilizando la bahía de Palma para condiciones de mar plana y olas
cortas, que serán básicamente las de la bahía de Sidney, y también
nos hemos entrenado en Canarias para probar la respuesta del barco
en condiciones de viento. En Sidney nos vamos a encontrar las dos
condiciones ya que la bahía es muy cerrada pero en mar abierto la
regata cambiará por completo. Pensamos que se darán situaciones
extremas, de una grandísima dureza pero nos sentimos muy bien
preparados tanto física como anímicamente.
"En parte también para sobrellevar la presión de ser la
tripulación favorita.
"Desde luego. Está claro que tenemos una presión por la medalla de
Atlanta, pero Sidney es otra historia. Hemos visto un nivel tan
altísimo, hay tanta igualdad entre las tripulaciones que el pasado
no sirve de nada. Lo único que cuenta aquí es el talante con el que
vas a participar y a nosotros no nos queda más opción que salir a
por todas. Saldremos a ganar y sinceramente espero volver a casa
con una medalla. Además ésta será mi última Olimpiada y eso también
supone una motivación añadida para mí. Me gustaria despedirme con
un resultado importante aunque soy consciente de que será muy
difícil.
"Cúales son los rivales que más le preocupan?
"Ya he comentado que una de las características de Sidney será la
igualdad. Vamos a competir dieciséis países con representantes al
máximo nivel. Podría hablar de australianos, alemanes, franceses
etc... pero insisto en que no veo a un favorito claro. Nuestro
máximo rival es precisamente la grandísima competencia que nos
vamos a encontrar.
"¿Y después de Sidney?
"Retirarme de la alta competición no significa en absoluto dejar la
vela. Pienso seguir en este deporte todo el tiempo que me dejen. En
principio hay un proyecto con mi actual patrocinador, Mallorca
Yatching y por otra parte está el tema de la Escuela Superior de
Vela, de la cual estoy ahora de baja para poder preparar los Juegos
pero a la que me reincorporaré después, entre otras cosas porque se
está haciendo una labor de formación muy interesante que seguro que
va a dar sus frutos dentro de muy pocos años. En Balears hay una
gran cantera, muchísimos clavales con aptitudes para progresar en
el mundo de la vela y tenemos una gran responsablidad con ellos,
ése es el sentido de la escuela y por eso la debemos cuidar
"¿Saben en el Govern balear y en el Consell Insular que se va
usted hoy?
"Creo que saben que hay unos cuantos deportistas mallorquines que
se van a Sidney. Quizá no nos hayan dicho adiós porque están de
vacaciones, pero dejémoslo, no vale la pena. Las personas que de
verdad me importan sí me han expresado su apoyo.