El atacante madrileño Alfonso Pérez Muñoz cumplió en la tarde de ayer con el último trámite para ser barcelonista, al firmar el contrato que le ligará a la entidad para las próximas cuatro temporadas, mientras que al mismo tiempo el guardameta Ruud Hesp rescindía su vínculo con el conjunto catalán.
Alfonso será presentado hoy en las oficinas del club a las 13:00 horas como nuevo jugador barcelonista, quinto refuerzo de la temporada, y el miércoles participará en su primer entrenamiento con el Barcelona. En las oficinas del FC Barcelona también se negoció ayer por la tarde la rescisión del contrato del que en las últimas tres temporadas fue portero del club, el holandés Ruud Hesp, quien quedó totalmente desvinculado de la entidad. El holandés, que llegó hace tres años al club, de la mano de su compatriota Louis van Gaal, abandona la entidad después de que el nuevo técnico del club, Llorenc Serra Ferrer, le incluyera en la lista de transferibles.
Hesp es el primero de los dos guardametas de la lista de descartes que abandona la entidad, a la espera de que el portugués Vitor Baia, que ha recibido la carta de libertad, la firme definitivamente. Ante esta situación, la opción de Serra Ferrer de ceder al canterano Francesc Arnau al Valladolid se congela, y más aún cuando en la operación del fichaje de Alfonso no entró el guardameta Antoni Prats. Es por ello que, después de la baja de Hesp, y la espera de la decisión de Baia, Richard Dutruel se destaque como el meta titular, Arnau, como segundo opción y el canterano José Manuel Reina, como tercera, aunque éste jugará en el filial. Al Barcelona aún le queda por concretar la marcha de Bogarde, Déhu, Litmanen y Okunowo.