EFE-HUNGARORING
El finlandés Mika Hakkinen (McLaren MP4/15 Mercedes) logró la
victoria en el Gran Premio de Hungría y ha conseguido lo que hace
dos meses parecía imposible, desalojar de la cabeza del mundial de
Fórmula Uno al alemán Michael Schumacher (Ferrari F1-2000), que
ayer terminó en segunda posición.
Si la jornada resultó completa para Mika Hakkinen con su tercera victoria de la temporada, para los pilotos españoles Marc Gené (Minardi M02 Fondmetal) y Pedro de la Rosa (Arrows A21 Supertec) fue nefasta, al ocupar las dos últimas posiciones a tres y cuatro vueltas del vencedor respectivamente. De la Rosa había jugado la baza, junto con el italiano Jarno Trulli (Jordan EJ10 Mugen-Honda), de realizar una sola parada para repostar y cambiar neumáticos, frente a las dos del resto de los participantes, pero sus posibilidades de obtener un buen resultado, se desvanecieron en la primera vuelta, cuando fue embestido por detrás por el canadiense Jacques Villeneuve (BAR 02 Honda).
Con la rueda trasera izquierda pinchada y la suspensión tocada, De la Rosa ya no pudo hacer otra cosa que mantenerse en pista y probar la fiabilidad del coche, que logró llevar a la línea de meta, aunque fuera en última posición. Las desgracias de Marc Gené estuvieron en la penalización de diez segundos en boxes por dificultar un adelantamiento, que le relegó a la penúltima posición en una carrera, que deberán olvidar los pilotos españoles lo antes posible. El momento de la salida es la asignatura pendiente de Michael Schumacher y Ferrari y a pesar de que se había entrenado para ello, ayer, el alemán, que partía desde el primer puesto, se veía superado al llegar a la primera curva por Hakkinen, que salía desde la tercera y sabía que si no aprovechaba esa oportunidad, la carrera estaba prácticamente perdida.