La plantilla bética compareció en una rueda de prensa en la que el capitán y portavoz, Juan Merino, dijo que habían desistido de la amenaza de no disputar encuentros amistosos como gesto de buena voluntad para demostrar su clara predisposición a que se solucione el conflicto.
Merino indicó que esta situación viene coleando de años pasados y que Finidi, Vidakovic y Solozábal no han denunciado al club por la deuda que mantiene con ellos para no hacerle daño y para que no perdiera la categoría, además de reiterar que su intención es sentarse a hablar con el presidente para arreglar definitivamente el problema. Por su parte, Manuel Ruiz de Lopera calificó de «falsas» las acusaciones que habían lanzado los jugadores a primera hora de la tarde para justificar el plante que posteriormente fue desconvocado. El dirigente bético dijo que los jugadores mienten porque no se les debe nada, además de cargar duramente contra la plantilla, especialmente contra Solozábal, Vidakovic y Finidi por incitar al resto.
Ruiz de Lopera llegó a desvelar que en la última campaña, tras el Real Madrid-Betis, los jugadores, salvo cuatro, no durmieron en el hotel: «algunos, incluso, se fueron borrachos al AVE, con lo que nos estábamos jugando y lo que estaba sufriendo la afición», aseveró. Tras afirmar que el Betis «paga religiosamente desde 1992», también dio a conocer que un jugador dejó «tiradas en un hotel a dos chicas desnudas» y él tuvo que intervenir para que no lo detuviera la Policía, igual que hizo cuando «otros estando borrachos le pegaron una paliza a las tres de la mañana a un aficionado bético».