Poco antes de las seis de la tarde, el Rey llegaba al Club Naútico a los mandos de la lancha que lo traía del «Bribón». Algunos de los componontes de la tripulación le acompañaban y los gritos de un grupo de niños y niñas adelantaban el resultado de una crónica ya escrita. El Rey ganó por quinta vez el trofeo que lleva su nombre.
No había comenzado la Copa del Rey de vela y todos daban como ganador al «Bribón». No podían equivocarse de mucho porque en las quinielas de los patrones más representativos de la flota había un claro vencedor. La embarcación que patronea el Rey cuenta con unas características envidiables y esta temporada está arrasando. En Mallorca ha sido el principal protagonista. Venció en la Regata Breitling y ayer se proclama ganador de la Copa del Rey, sacando doce puntos de ventaja a su más inmediato perseguidor, el «Brava Q8». El barco italiano ha sido el único que le ha puesto emoción a la competición.
El «Bribón» era el primer clasificado a falta de una prueba. La regata barlovento-sotavento de ayer era de trámite, ya que los cuatro puntos que le separaban del «Brava Q8» se antojaban una distancia insalvable. Con vigilar al barco italiano era suficiente, pero el velero que patronea Flavio Favini realizó la peor prueba desde que comenzó la Regata y finalizó en el decimoprimer puesto. «Innovison 7», que ha realizado una Regata muy irregular, terminó tercero.