Pasadas las seis de la tarde los barcos amarraban en el Club Naútico de Palma. De entre todas, la cara de Luis Doreste, era una de las que reflejaba una mayor decepción. El patrón del «Terra Mítica» había sufrido el abordaje del «Banco Espíritu Santo» y vió como se le escapaban gran parte de las opciones para optar al triunfo final.
«El Espíritu Santo rompió el timón y nos abordó». Con esta escueta explicación y en un tono que reflejaba la tristeza que le invadía, Luis Doreste explicaba el incidente del día y uno de los motivos por los que su barco no luchará por la victoria en esta decimonnovena edición de la Copa del Rey de vela. Preguntado por las opciones que le quedan al proyecto «Terra Mítica», Luis Doreste respondía: «Lo veo muy mal. Quedan cuatro regatas y no se puede decir» explicaba mientras parecía que recuperaba la esperanza para acabar diciendo «pero no la verdad es que está prácticamente imposible».
El incidente con el «Banco Espíritu Santo» marcó gran parte de la jornada pero el patrón del «Terra Mítica» no quiso dar todas las culpas al abordaje sufrido. Parece ser que la embarcación no se había recuperado bien del accidente sufrido dos días antes del comienzo de la Copa del Rey. «La verdad es que no ibamos rápidos. No se que pasaba pero no ibamos rápidos» finalizaba un Luis Doreste destrozado.