El Club Naútico de Palma ya vive el ambiente de la Copa del Rey de vela. Las embarcaciones están ultimando los detalles para que todo esté a punto mañana martes, cuando se de la salida. Un total de 120 veleros están inscritos para la presente edición. Todas las miradas están puestas una vez más en el «Bribón», gran favorito para alzarse con el título. A pesar de que todas las voces apuntan al barco que patronea el Rey como el principal candidato a ganar la regata, la decimonovena edición de la Copa del Rey parece que será más disputada que la anterior, debido a los nuevos diseños y mejoras en maniobras y al mayor entrenamiento de las tripulaciones.
El grupo A asegura espectáculo. La inscripción de catorce barcos de 50 pies con ratings muy cercanos prometen una inusitada igualdad. Pero como ya señalábamos el principal favorito en esta categoría es el «Bribón». La embarcación del Rey tiene un ráting muy competitivo, similar al del resto de veleros, pero cuenta con mucha más eslora, tres pies más por ejemplo que el «Zurich» . La embarcación que patronea Manuel Chirivella es el actual campeón de la Copa del Rey y se presenta como otro de los serios aspirantes a la victoria final. El «Zurich» del 99 será el «Espíritu Santo» patroneado por Josele Doreste y con tripulación de Copa América. El «Zurich» del 2000 entra en la categoría de los 50 pies y mantiene la misma tripulación que tantos éxitos le ha dado en anteriores ediciones. La única novedad es la sustitución de Javier de la Plaza por Carlos Ruigomes. El primero, campeón del mundo, se lesionó en el Mundial y pese a que consiguió recuperarse, recayó la pasada semana y ha preferido no forzar su espalda pensando en los Juegos Olímpicos de Sidney.
En el grupo B llama la atención la presencia de treinta Beneteau 40.7, sobre los veintitrés de la anterior edición. Fueron los auténticos dominadores del curso pasado y en este prometen hacer subir la adrenalina en el campo de regatas. Aunque la incorporación de dos unidades IMX 40 pueden romper con una época de favoritos.