Hace tres semanas se iniciaron las esperadas obras de rehabilitación de la pista de competición del hipódromo de Son Pardo. El Institut de l'Esport Hípic de Mallorca realizó un gran esfuerzo presupuestario para conseguir una pista de competición digna de las gigantestas instalaciones del complejo hípico y aproximarse así a los recintos de otros modernos hipódromos europeos.
El gran despliegue de maquinaria aportado por la empresa de Manacor, Melchor Mascaró, ha contribuido a la rápida ejecución del proyecto y a la visualización de notables avances en la obra día tras día. El anterior piso de la pista presentaba un drenaje inútil debido a la impermebiliabilidad del material de su composición y así lo confirmaron los estudios realizados por las empresas francesas Entreprise Malet y Bureau d'Études Gerard Touchard, especialistas en la construcción de recintos para competiciones hípicas. El nuevo trazado está compuesto por diversas capas de material diferente, cada una con una función espécifica, y un complejo sistema de drenaje en el perímetro interior de la pista que recogerá el agua filtrada en el anillo.
Inicialmente se pasó a la eliminación de todas las arenas del piso de la antigua pista y a la incorporación de una capa de zahorra artificial que serviría de base a la pista en sí y que por su naturaleza impermeable ayudaría a la evacuación del agua recogida para el drenaje. El piso de la pista está formado por tres productos diferentes. La capa interior se compone de machaca de 45/95 mm. con un espesor de 20 cm. en las curvas y de 35 en las rectas. Un grosor de 20 cm. de grava ocupa la posición intermedia de la superficie drenante y ayuda a la filtración de la base superior. El material superficial es una mezcla en difrerente proporción de arena de cantera y natural con un espesor de 6 cm.