En la concentración que el Real Mallorca está realizando en Kossen hay poco tiempo para la diversión y el entretenimiento. Los entrenamientos, las sesiones de gimnasio y los desplazamientos para jugar amistosos ocupan gran parte del día para los futbolistas de Luis Aragonés. Además, en esta pequeña localidad del Tirol, al margen de las excursiones, tampoco hay mucha más oferta complementaria. Aquí se viene a trabajar y a sudar y esto lo tiene muy claro el equipo bermellón.
Sin embargo, en mitad de un descanso, Ultima Hora organizó una visita al Lago Walchees, situado a unos diez minutos del hotel donde está concentrado el Mallorca. El segundo entrenador, Damià Amer, y los futbolistas Miquel Àngel Nadal y Paco Soler aceptaron la invitación y acompañaron a los redactores de este periódico hasta uno de los rincones más extraordinarios de Austria. El lago es la joya de la corona turística de Kossen y alquilar una barca y recorrer sus aguas es una tentación difícil de evitar. «Chichi» tomó el mando del timón, Amer se sentó junto a él para controlar en todo momento la situación y Nadal se acomodó en la parte trasera. Lo que tenía que ser una breve sesión de fotos se convirtió en una travesía de casi media hora por las aguas del Walchees.
Damià y los futbolistas consiguieron liberarse por espacio de unos minutos de la tensión habitual que se acumula en los entrenamientos y consiguieron relajarse surcando las aguas de uno de los rincones más majestuosos de Austria. Soler descubrió sus virtudes como grumete y Amer y Nadal se limitaban a observar el impresionante decorado natural que les rodeaba. Las montañas del Tirol envuelven completamente al lago y todo junto hace que el marco sea inigualable e impresionante a la vez. Todos quedaron sumergidos por la magia que les rodeaba. Después volvieron al trabajo.