Toni Tauler regresó ayer a Mallorca para descansar unos días después de su primera participación en el Tour de Francia donde ha cosechado una buena actuación. El ciclista de Kelme fue recibido en el aeropuerto de Palma por el presidente de la Federación Balear de ciclismo, Toni Vallori y la directora general d'Esports del Govern Balear, Joana Maria Petrus, que junto a familiares y amigos, entre los que se sumó la campeona del Mundo de mountain bike, Marga Fullana, quisieron dar la bienvenida al deportista a su regreso de Francia.
El corredor de Santa Margalida, que ha devuelto a la ronda gala la participación balear después de muchos años, ha finalizado la prueba por etapas más dura y prestigiosa del ciclismo mundial en el puesto 63, por lo que el resultado global es esperanzador. «La experiencia es muy positiva, tengo ganas de volver para intentar hacerlo mejor» apuntó Tauler. El mallorquín se refirió también a la dureza que supone una competición de estas características, donde los ciclistas deben emplearse a fondo durante 22 días. «Son vueltas muy duras y de tres semanas. Al final estás más cansado psicológicamente que físicamente y la verdad es que la tercera semana se hace eterna.»
El isleño habló también de las diferencias entre la Grande Boucle y otras grandes vueltas: «lo cierto es que son tres formas distintas de correr. Las llegadas en el Giro se hacen complicadas, pero en el Tour siempre se va a tope». Tauler vio cumplido su objetivo con su llegada a los Campos Elíseos, aunque para ello tuvo que superar muchas dificultades: «sabía que si no surgía nada extraño debía llegar sin problemas, pero en algunas etapas tuve fiebre y tuvieron que medicarme con antibióticos, con lo que me vi un poco preocupado». El corredor se proclamó además junto con sus compañeros del Kelme vencedor en la clasificación por equipos.