Carlos Roa tiene claro que ha vuelto al Mallorca para quedarse y, si es posible incluso, retirarse en la Isla. Al portero le restan, no obstante, dos años más de contrato con el club balear pero la entidad estudiará, junto a su representante, Alejandro Camaño, afrontar una mejora de su contrato y también añadir una o dos temporadas más para de esta forma asegurarse que podrá disponer de uno de los mejores porteros del mundo por espacio de varios años.
Roa reconoció ayer que ha vuelto al Mallorca porque está feliz y porque se le respeta mucho a nivel personal y profesional. «Me quedan dos años en el Mallorca y cuando decidí regresar fue porque aquí se respeta mucho lo que yo pienso y el trato es muy bueno. Estamos hablando del contrato a ver si es posible mejorarlo, yo espero que se mejore porque siempre es bueno mejorar. Mi agente está en ello y confío en que todo pueda quedar solucionado pronto», manifestó el guardameta.
Como es normal en este tipo de negociaciones cuando a un jugador se le mejora la ficha, el club, como contraprestación suele aumentar los años de contrato. Roa está muy bien en Palma, se le tiene una gran valoración tanto humana como profesional, se le respetan sus creencias y muy posiblemente el futbolista no ponga impedimentos a que, en caso de aumentarle sus emonumentos, se le prorrogue el contrato.