Palizón en el primer día de trabajo. La plantilla, nada más llegar a Kossen, pasó directamente al comedor, descansó por espacio de hora y media y, a las seis, probó la medicina de Jesús Paredes.
El preparador físico del equipo sometió a los futbolistas a una dura sesión en el primer día en Austria y planificó nueve series de mil metros que se completaron en algo más de una hora. Paredes busca el mejor estado de forma en el plantel y ayer los futbolistas comprobaron que, en Austria, se pondrán las pilas. No hubo tregua para nadie, todos completaron las series y hoy continuará el duro trabajo en los bosques colindantes al hotel de concentración. También hubo ración especial para los porteros. Roa, Franco y Miki trabajaron a las órdenes de Joan Mesquida, el preparador de guardametas y bajo la atenta mirada de Aragonés.
Los campos anexos al recinto hotelero serán utilizados diariamente por la plantilla. El césped está en muy buenas condiciones e incluso ha sido resembrado durante estas últimas semanas para que el Mallorca se encuentre el verde en el mejor estado posible. El plan de trabajo de estas dos semanas es muy intenso y los técnicos han planificado dos sesiones diarias, a excepción de los días en los que hay partidos, así como un trabajo específico en el gimnasio. La mayoría de los hombres de Aragonés notaron ayer en sus piernas el trabajo realizado aunque día a día se irán encontrando mejor y desaparecerán las agujetas que ayer sin duda hicieron acto de presencia en muchos de los jugadores.