La segunda jornada del Rally de Nueva Zelanda, octava prueba del mundial, resultó decepcionante para Carlos Sainz (Ford), que pese a no realizar una mala etapa, tuvo problemas en la cuarta especial perdiendo casi 40 segundos y que, además, vio como lo superaba en la clasificación el líder del mundial, Richard Burns (Subaru).
Tras la disputa de las nueve especiales de la segunda jornada, el dominio de Peugeot sigue siendo claro y eso a pesar de que François Delecour se tuvo que retirar en el segundo tramo del día por una avería en la caja de cambios cuando ocupaba la primera posición. El relevó lo tomó su compañero de equipo, el finlandés Grönholm, segundo en el mundial y que pasó a liderar la prueba hasta el final de la jornada.
La lucha por la segunda plaza presentó una bella batalla. Burns y McRae se beneficiaron de partir desde posiciones retrasadas. Los cuatros primeros tramos fueron para Burns, quien tomó los riesgos necesarios para remontar en esta segunda jornada desde la octava posición que ocupaba al final del viernes (a más de un minuto de Delecour) hasta la tercera plaza provisional de ayer sábado (a menos de cuarenta segundos de Gronhölm).