Mateu Alemany viaja a Milán para intentar cerrar el traspaso de Tristán a la Fiorentina. El consejero delegado del Real Mallorca se desplaza a tierras italianas para escuchar la propuesta de los transalpinos y para buscar una solución a la situación del delantero sevillano. Tristán está asociado actualmente a una cifra: 2.700 millones de pesetas. Es la cantidad que ofrece la Fiorentina por el delantero sevillano y la barrera económica que el Real Mallorca no está dispuesta a bajar para traspasar al futbolista. Además, el Real Madrid ha entrado en la puja y se convierte en el tercer punto del triángulo.
Paco Durán, agente del jugador, se reunirá junto a Alemany por tercera vez con directivos del club italiano. El representante aseguró que la entidad toscana ha subido un poco sus pretensiones, pero que al Real Mallorca no le parece suficiente: «alguno de los dos va a tener que bajar la guardia», significaba Durán. «La Fiorentina no quiere pasar de los 2.700 millones y el club balear tampoco cede, por lo que esperaremos a mañana "por hoy" para ver si logramos llegar a un acuerdo». Horas antes, Mateu Alemany significaba que Tristán no saldrá de la entidad mallorquina por menos de 2.500 millones: «sólo vamos a negociar por encima de esta cifra» y confirmaba que el Madrid entraba en la operación. Poco más tarde, Pirri también apuntaba a Tristán desde la presentación de Munitis.
El representante del andaluz polarizó la atención tras la intención del Mallorca de entrar a negociar. Alemany declaraba por la mañana que «la oferta de la Fiorentina está lejos de nuestras pretensiones, pero si mejora es muy probable que viajemos a Italia a negociar. Podemos rebajar los cuatro mil millones de su cláusula porque así lo exige el mercado y porque Diego Tristán nos ha manifestado su deseo de abandonar el club». Durán significaba por la tarde que «no hay nada nuevo porque la Fiorentina ha subido el precio pero sigue sin satisfacer al Mallorca».