Sebastià Penya y José Luis Sintes llegaron al Consolat de Mar con rostro dubitativo y lo abandonaron esbozando mil y una sonrisas. Bàsquet Inca y Menorca han logrado que la Conselleria de Presidència incremente en cinco millones de pesetas la subvención que tenía prevista conceder a los dos representantes baleares en la Liga LEB y convertir al Govern en una referencia económica fundamental en sus proyectos.
De hecho, el nuevo cónclave que mantuvieron los presidentes de Inca y Menorca con Francesc Antich sirvió para despejar un buen puñado de dudas y concretar gran parte de la ayuda institucional que recibirán ambos clubes la próxima temporada. El president autorizará una ayuda final de quince millones de pesetas procedente de las arcas de la Conselleria de Presidència, que se suma a los quince que aportará la Direcció General d'Esports. A estos treinta millones, cabe añadir el patrocinio de Sa Nostra, que asciende a cinco millones y que cabe incluir dentro del paquete institucional ya que ha sido gestionada por el propio Govern.
En el caso del Inca, el club también tiene asegurada una subvención del Ajuntament que alcanza los ocho millones, mientras que los responsables del Menorca Bàsquet negocian con el Consistorio de Maó una colaboración económica notablemente superior a la que han recibido durante los últimos años. El Consell Insular de Menorca también ha expresado su predisposición a articular ayudas para La Salle, circunstancia que garantiza la viabilidad de su equipo en la segunda categoría del baloncesto nacional.