Llorenç Serra Ferrer, Director Técnico del Fútbol Club Barcelona y máximo responsable de las categorías base del club catalán, no se perdió la cita en Valdepeñas. Con el corazón dividido, pero bajo pabellón azulgrana, el que fuera entrenador del Real Mallorca parece figurar en todas las quinielas para ser el inquilino del banquillo del Camp Nou durante el primer curso del postnuñismo.
El de sa Pobla prefiere mantener la calma ante al posibilidad de hacerse con las riendas de un grande. «No sé si es mi hora, aún debo esperar el resultado de las elecciones del día 23 de julio, aunque no puedo negar que me alegra el que los candidatos a la presidencia me vean capaz y útil para dirigir al Barcelona, pero hasta que no me nombren, me conformo con mantener la ilusión y desarrollar mi labor», afirmó Serra Ferrer.
Sin duda que para un profesional con el currículum del mallorquín «es un reto extraordinario y apasionante para una persona que ha empezado desde cero, desde la base, como yo, el que te llegue la oportunidad de dirigir al Fútbol Club Barcelona, y si esa circunstancia se produce, es cuestión de involucrarse en ese proyecto y dar de sí lo máximo. Es una afronta que se ha de encarar con ilusión, pero con la responsabilidad que conlleva». Cauto se mostró el pobler a la hora de hablar de su futuro, «pues a fin de cuentas, yo no soy quién para decidir si puedo ser entrenador del Fútbol Club Barcelona».
Sobre el encuentro, que presenció en directo, Serra destacó la labor del Real Mallorca en la segunda mitad. Sobre los bermellones, «merecen todos los elogios, pues han demostrado tener capacidad suficiente para disputar la final y estar entre los mejores, aunque en el transcurso de la primera mitad, el Barcelona fue superior y supo decidir en los momentos claves. En definitiva, fue un rival muy digno en la segunda mitad, en la que ganó bastante terreno al rival, pero en el fútbol pasan cosas que a veces no tienen explicación, y esta vez le tocó el Barça llevarse la victoria y la Copa del Rey», concluyó un Serra Ferrer satisfecho con la imagen ofrecida por ambos conjuntos en la calurosa mañana de ayer en Valdepeñas, donde el técnico de sa Pobla fue testigo de una fita histórica para el fútbol base mallorquinista y balear.