EFE-ROTTERDAM
Johan Cruyff, el mejor futbolista holandés de todos los tiempos y
ex entrenador del FC Barcelona, ha generado polémica en su país al
criticar el juego de la selección en la Eurocopa, pese a haber
ganado ésta los tres partidos disputados hasta ahora, ante la
República Checa, Dinamarca y Francia. Las declaraciones de Cruyff
contrastan con la euforia desatada en el país, sobre todo tras la
última victoria sobre Francia, que acabó con una racha invicta de
catorce partidos de los galos y supuso el primer triunfo naranja
sobre esa selección después de 19 años.
Cruyff no tuvo reparos en señalar tras ese partido que el juego de Holanda no le convence y en criticar a dos de las estrellas holandesas, Dennis Bergkhamp y Edgar Davids, y en cambio elogió el «excelente» juego en el encuentro de un habitual suplente como Paul Bosvelt. A Davids, Cruyff le pidió que «cierre la boca» y «deje de provocar al árbitro», mientras que de Bergkhamp dijo que su juego le parece «pobre». Cruyff consideró positiva la actuación del capitán del equipo, Aaron Winter, cuya entrada en el campo en el minuto 78 por Bergkhamp contribuyó, a su juicio, a «estabilizar» el juego del equipo.
El seleccionador holandés, Frank Rijkaard, no ha querido entrar al trapo de las declaraciones de Cruyff, aunque ha defendido sobre todo a Davids, de quien ha dicho que está jugando un buen torneo y ha destacado que «su coraje y mentalidad deben servir de ejemplo» y que «es un jugador muy importante para el grupo». Rijkaard, no obstante, ha reconocido en varias ocasiones, especialmente tras el primer partido que disputó Holanda, que está decepcionado con la actitud de algunos jugadores.