José Luis Abós ha asumido plenos poderes en la confección del nuevo Drac Inca. El técnico aragonés, que la próxima semana será presentado oficialmente como entrenador del equipo LEB, será el máximo responsable del diseño del plantel profesional y en las próximas horas podría poner la primera piedra del nuevo proyecto. El club está a punto de cerrar la renovación del escolta cántabro Luis Merino, un jugador que agrada a Abós y que se convertirá en el primer fichaje de la entidad.
La marcha de Nacho Yáñez, que la próxima temporada jugará en la Complutense de LEB 2, ha alterado los planes de José Luis Abós. Sin Yáñez en el equipo, es bastante probable que se fiche a un alero extranjero, cuando inicialmente estaba previso incorporar a un escolta extracomunitario. No obstante, el técnico también baraja las opciones de Jesús Cilla y Chechu Bermudo, dos jugadores exteriores que esta campaña han militado en el CN Helios de Liga EBA y que con anterioridad también coincidieron en el Menorca Bàsquet.
Cilla y Bermudo han sido ofrecidos al Inca y Abós los tiene en
su lista, aunque sus fichajes también parecen estar condicionados
al futuro de Alberto Alzamora. El alero mallorquín maneja desde
hace varias semanas una oferta de dos años y el club aguarda su
respuesta. Otro jugador que está en la órbita del Drac Inca es Dani
Alvarez, aunque sus pretensiones económicas impiden el acuerdo. El
base aragonés, que esta temporada ha jugado en Cáceres, también
interesa al Los Barrios, conjunto que entrenará José Luis Oliete.
Abós pretende incorporar a dos directores de juego antagónicos: uno
rápido y otro que sepa manejar el cronómetro. En las posiciones
interiores, Drac Inca pujó hace varios días por Santi Toledo pero
ha renovado con el Tenerife Canarias.