CRISTINO ÀLVAREZ
Como en las fases previas de los Mundiales de Alemania o Argentina,
o en octavos de final del Mundial de Italia, España se juega su
futuro en un partido a cara o cruz, a todo o nada, contra
Yugoslavia. Tras dos jornadas, la selección de Boskov lidera el
grupo con 4 puntos y una diferencia de goles de +1 (4-3); España
tiene 3 puntos y 0 de diferencia de goles, exactamente igual que
Noruega, aunque España está 2-2 y los nórdicos van 1-1. Y Eslovenia
tiene un solo punto, con -1 en goles (3-4).
Si España gana a Yugoslavia estará en cuartos de final. Si pierde, tendrá que volverse a casa. Y si empata, habrá que esperar al resultado del Noruega-Eslovenia. En efecto, una victoria ante Yugoslavia daría a España 6 puntos, inalcanzables por los balcánicos, que se quedarían con los cuatro actuales, y también para Eslovenia, cuyo techo son también cuatro puntos. Si Eslovenia empata o gana a Noruega, España será primera de grupo (siempre que venza a Yugoslavia); si vencen los noruegos, éstos pasarían como primeros de grupo aún sumando los mismos seis puntos que España, ya que en caso de empate a puntos prevalece el resultado entre ambos, que favoreció a los nórdicos al ganar por 1-0 a los españoles.
Si es Yugoslavia quien vence, España se queda con unos insuficientes 3 puntos, que superaría siempre el equipo de Vujadin Boskov -tendría 7-, además de Noruega si gana (6) o empata (4) con Eslovenia o ésta si es ella quien vence a Noruega, con lo que lograría 4 puntos. El empate puede valer siempre que Noruega no gane a Eslovenia, pues en ese caso los 4 puntos españoles serían superados por los 6 noruegos y los 5 yugoslavos. Si Noruega empata, igualará a 4 puntos con España; con lo que de nuevo favorece a los nórdicos. Y si gana Eslovenia, iguala con España a 4 puntos, pero con ventaja para los hombres de Camacho al haberse impuesto en su enfrentamiento directo (2-1). Yugoslavia con el empate ante España pasa siempre, con 5 puntos. Total... Francia u Holanda, qué más da.