El vicepresidente del Barcelona, Joan Gaspart, presentó ayer su candidatura a la presidencia de la entidad azulgrana con el deseo de construir el Barcelona del futuro sobre el respeto en el pasado y la intención de permanecer en el cargo únicamente durante un mandato (cinco años). Asimismo, Gaspart ofreció a Llorenç Serra Ferrer plenos poderes en el área deportiva.
Gaspart, directivo del Barcelona desde la llegada de Josep Lluís Núñez a la presidencia (1978), se ha convertido en el quinto aspirante a la sucesión, después de Lluís Bassat, Joan Castells, Jaume Llauradó y Gabriel Masfurroll. El hotelero, número de socio 4.111 del Barcelona, integrará en su directiva a cinco componentes del actual equipo dirigente, tiene previsto invitar a diez «notables barcelonistas» y reserva cinco plazas para componentes de los diferentes aspirantes. El vicepresidente, que dimitirá hoy de su cargo, prometió que ofrecerá públicamente una imagen «alejada del forofismo» mostrado en su etapa anterior y ha defendido su legitimidad para caminar en solitario después de 22 años ligado a Núñez.
«Me presento porque no ha sido posible crear una candidatura con la máxima unidad barcelonista. No se trataba de unanimidad ni de consenso», precisó Gaspart, quien opina que será bueno para los socios que finalmente se celebren comicios a la presidencia del club. Gaspart explicó que no comparte la idea de dimisión de Núñez y que era partidario de cumplir con el mandato.