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Baloncesto

El Estudiantes supera al Real Madrid y logra forzar el quinto partido de la serie

Herreros se pierde el choque tras romperse el segundo metatarsiano del pie derecho

74 ESTUDIANTES (32+42): Azofra (2), Thompson (7), Jiménez (7), Alfonso Reyes (14), Vandiver (19) -cinco inicial-, Martínez (3), Aisa (7), Felipe Reyes (7), García (3) y Robles (5).
67 REAL MADRID (32+35):Djordjevic (12), Alberto Angulo (9), Herreros (8), Scott (3), Struelens (7) -cinco inicial-, Lucio Angulo (6), Galilea (2), Iturbe (11) y Betts (9).
ÀRBITROS: Amorós, Hierrezuelo y Bultó. Sin eliminados. Señalaron técnica al entrenador madridista, Sergio Scariolo, por protestar (m.31).

JORGE MUÑOA - MADRID
La ACB tendrá que esperar hasta el próximo martes para saber si es el Real Madrid, que pondrá cancha, o el Estudiantes, resucitado lejos de la Ciudad Deportiva, el que acompañará al Barcelona en la final por el título. Al estilo de sus compañeros de club en el equipo de fútbol, los hombres de Sergio Scariolo tendrán que jugarse el pase a la carrera por la corona de la ACB y el pasaporte hacia la próxima Euroliga en el último encuentro de la serie, objetivos que hace una semana se antojaban casi imposibles para el equipo colegial, pero que ahora también están a su alcance.

El Madrid entró al cuarto episodio de esta eléctrica semifinal con la pólvora mojada. Pasó cuatro primeros minutos angustiosos, a merced de las cargas colegiales y con una canasta como todo registro de su presencia en la cancha. El voluntarioso Brent Scott encarnaba el único peligro blanco en ataque, pero la bravura del pívot estadounidense iba en proporción inversa a su acierto.

Huérfano de líderes que templasen la muñeca y nivelado en el apartado reboteador, el primer tiempo corrió hacía el descanso con un sólo triple en la estadística, aunque justo las dos últimas acciones del periodo, a cargo de Lucio Angulo y de Asier García, firmaron el empate temporal desde los 6'25 metros (32-32).
En la segunda mitad la lesión de Alberto Herreros desquició al Madrid. El escolta tuvo que retirarse cuando el equipo blanco peor jugaba y allí murió el partido. Los estudiantiles conseguían forzar el quinto partido a jugar en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.

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