EUROPA PRESS -ITALIA
El australiano David McKenzie (Linda McCartney) no desaprovechó su
oportunidad de conseguir su momento de gloria en el Giro de Italia
y coronó en la meta de Teramo una épica escapada de 164 kilómetros
de escapada para lograr su primera victoria de etapa en una de las
grandes. McKenzie, de 25 años, firmó el triunfo más importante de
su corta carrera profesional en la meta de Teramo, aventajando en
casi un minuto a un pelotón encabezado por el ucraniano Vladimir
Duma.
Sin ningunas opciones de poder agarrar la maglia rossa, perdido por completo en la general, McKenzie vio cómo el pelotón dio el visto bueno a una locura que poco a poco se fue transformando en sueño según iban pasando los kilómetros. Con el beneplácito del Fassa Bortolo, consciente de que Tosatto iba a aguantar un día más el liderato a espera de la llegada de la montaña, McKenzie tiró para adelante sin pensarlo y fue fraguando una renta que mantenía su ilusión.
El italiano Eddy Mazzoleni intentó reaccionar desde atrás, a 71 kilómetros de la meta, pero la misión de dar caza a McKenzie parecía ya imposible y la victoria de etapa llevaba escrito el nombre del ciclista australiano. Si alguien le hubiera dicho al equipo Linda McCartney, dirigido por el ex ciclista Sean Yates, que con tan sólo una semana de carrera iban a contar en su botín con un triunfo de etapa en el Giro, lo habría firmado con los ojos cerrados.