I.O.
Hay indicios de cambio en Son Pardo. La mastodóntica instalación
palmesana ha emprendido un proceso de reformas que culminarán en el
2001 y que supondrán una inversión de unos mil millones de pesetas.
En vísperas de la Gran Diada, la única jornada capaz de convertir
el trote en la manifestación más cercana a un espectáculo de masas,
el hipódromo apura las horas para que todo esté a punto ante la
gran cita. El director de Son Pardo, Nicolau Tous, aseguraba ayer a
este periódico que el recinto registrará el próximo domingo la
mayor entrada de su historia. «Al menos por una vez Son Moix no le
hará sombra a Son Pardo», señaló el máximo responsable de la
instalación en alusión al hecho de que el Mallorca juega su último
partido de liga hoy y el fútbol no competirá con el trote. Sin
embargo la Gran Diada es sinónimo de éxito inlcuso cuando coincide
con la liga. La máxima expresión del trote en Balears suele
congregar una media de diez mil personas, cifra que podría doblarse
este año gracias a la ausencia de alternativas. «Pretendemos que
sea un día grande, acorde con lo que representa la Gran Diada para
la familia del trote. Hemos triplicado la dotación de premios y
también vamos a introducir importantes novedades para que el
desarrollo de la reunión sea perfecto», señaló Tous.
Trote
Tous: «Al menos por un domingo, Son Moix no le hará sombra a Son Pardo»
El director del hipódromo reivindica un compromiso institucional para proteger el trote