Rostros de complicidad y un mensaje ambiguo. Bàsquet Inca y los representantes de las tres insituciones históricamente involucradas en su proyecto volvieron a verse las caras y volvieron a airear un discurso repleto de buenas noticias pero carente de cosas concretas. De hecho, lo único que quedó claro es que el Bàsquet Inca tiene garantizada su continuidad en la segunda categoría del baloncesto español y que la «propuesta Petrus» "la rúbrica de un convenio de tres años de dúración en el que participan Govern balear, Consell Insular y ayuntamiento de Inca" cobra forma.
«Las cosas van por buen camino y a final de mes se van a precisar cantidades», aseguró Sebastià Penya al término del cónclave que mantuvo con Joana Maria Petrus, Mateu Sedano y Pere Rotger. El máximo mandatario del club inquense, al igual los políticos, omitió cualquier tipo de detalle, pero incidió en dos aspectos harto relevantes: «Suscribiremos un acuerdo hasta el final de la presente legislatura y el Bàsquet Inca jugará en Liga LEB siempre que hagamos las cosas bien». Conocida de antemano la predisposición del consistorio de Inca y del Govern a mantener "e incluso mejorar en el caso del Ayuntamiento" su política de subvenciones, varios meses desués parece que el Consell ha dejado de irritar al Bàsquet Inca. Penya agasajó a Mateu Sedano con la insignia de la entidad y la reconciliación es evidente. «Nosotros sólo tenemos competencias sobre el deporte base y cualquier ayuda que tracemos irá dirigida a los equipos inferiores del club», recordó en su intervención ante los medios de comunicación el presidente de la comisión de Deportes del CIM. No obstante, fuentes consultadas por esta redacción indicaron que Sedano puede propiciar la llegada de varios patrocinadores privados, una ayuda que el Inca valora sobremanera.