Ontinyent y Hospitalet se han convertido en la obsesión del filial. El grupo balear mantiene abierta la cancela del ascenso, pero valencianos y catalanes tratan de cerrarla por distintos motivos: unos buscan la permanencia y otros un buen puñado de monedas. Los maletines siguen circulando en una categoría explosiva en presupuestos y pelada en juego. Murcia, Castellón, Hércules o Figueres flirtean con la liguilla y su ampuloso pasado y su potente economía ha levantado suspicacias: «hay clubes muy importantes que se juegan mucho en estos partidos. Hay que tener en cuenta que las primas a terceros siempre han existido en el fútbol y ahora no va a ser diferente», declaraba Juan Ramón López al respecto. El preparador del conjunto mallorquinista significaba que «la mejor prima que podemos tener es conseguir el ingreso en la liguilla».
Los dos partidos que restan preocupan a López, en especial el envite en Ontinyent: «será difícil ganar allí. Es un campo pequeño, con la hierba en malas condiciones y la presión puede afectar al árbitro. Además, ellos se juegan el descenso y es un equipo joven y muy competitivo». Para asegurar la presencia en la liguilla el técnico andaluz piensa en «conseguir los seis puntos. Con 3 ó 4 será muy complicado clasificarse».
Interrogado sobre su renovación, Juan Ramón es conciso; «creo que si nos clasificamos para disputar la liguilla de ascenso debemos sentarnos a negociar para planificar la próxima temporada, sea en Segunda División B o en Segunda A. Creo conveniente que este tema se decida antes de disputar la fase de ascenso», agregaba un entrenador que empieza a tener ofertas.
En cuanto a la actualidad deportiva, el conjunto mallorquinista viajará a tierras levantinas sin bajas. López sólo estará pendiente de la convocatoria del primer equipo: «nunca sabremos lo que podíamos haber alcanzado con toda la plantilla, pero lo que está claro es que jugaremos con los que estén disponibles», concluía el preparador del filial mallorquinista.