Decepcionante. El paso de Marcelo Ríos por Mallorca ha dejado un pobre sabor de boca. El chileno perdió en la segunda ronda del torneo isleño, mostrando una imagen indigna en un campeón. Yevgueni Káfelnikov tampoco tuvo en la entrega su principal característica, pero con el partido parado en el tercer set (3-3), las posibilidades de que el primer cabeza de serie alcance los cuartos de final son considerables. No tendrían que tener problemas para alcanzar esta ronda hoy Carlos Moyá y Marat Safin, con lo que quedaría un cuadro impresionante por arriba y desierto por abajo.
La tercera jornada del Mallorca Open resultó extraña. Tras el triunfo del sueco Mikael Tillstrom sobre el suizo George Bastl (6-4 y 6-2), saltaba a la pista una de las principales atracciones del Torneo, Marcelo Ríos. El jugador chileno sólo ha mostrado destellos de lo que en su día fue un gran tenista y no ha abandonado una actitud arisca hacia todo. Esta actitud provocó que los aficionados mallorquines no tardaran en aliarse con su contrincante, Albert Portas. El jugador catalán, que conoce bien la Isla ya que ha jugado tres años el Circuito de Cala Rajada y participó en la Universiada, desplegó un gran juego y se convirtió en justo vencedor.
El partido se puso muy de cara para el chileno. Tras legar igualados al quinto juego (2-2), Ríos encadenó una buena racha que le llevó a adjudicarse el primer parcial por 6-2.
En la segunda manga Marcelo Ríos incomprensiblemente se fue del partido y permitió que Portas se pusiera 5-1. El chileno volvió en sí y remontó hasta ponerse 6-5 a su favor. Ya no hubo más Ríos. Albert Portas, llevado en volandas por un público entregado y «picado» con la actitud del chileno, forzó el tie break y se lo anotó por 7-5. En el tercer parcial Portas continuó con su buen tenis y se alzó con el triunfo al vencer el tercer set por 6-4. La actitud del americano Jeff Tarango tampoco fue buena. Perdió frente a Galo Blanco por 4-6, 6-4 y 6-2 pero lo peor fue un pelotazo que lanzó sacando y que dio cerca de un sector del público.