Parece que la plantilla madridista ha aprendido la lección que le dio el equipo bávaro en la ida y apela a un fútbol distinto, con mayor atención al contragolpe de su rival, donde Scholl hizo estragos. En la plantilla del Real Madrid se tiene más respeto al Bayern que al Manchester United. El fútbol del Bayern no le va al Madrid. Los resultados no engañan. Sin embargo, hoy el Bayern se presenta con dos ausencias notables, sin dos de sus pesos pesados: Lothar Matthäus y Stefan Effenberg. Del Bosque hizo referencia a la baja de Matthäus en la conferencia de prensa. «Han acusado últimamente su ausencia. Matthäus es un tipo, que teniendo 36 años, marcaba la línea a seguir», dijo el técnico del Madrid.
De idéntica manera piensan sus jugadores. Raúl estima por ejemplo que un futbolista de la talla de Matthäus ofrece presencia y garantía de seriedad en un terreno de juego. Según él, es de los futbolistas que infunden respeto al rival.
El público del Real Madrid acude mañana al Bernabéu con la duda habitual. ¿Qué Madrid verán mañana? El de las noches europeas que encandilan al personal o al que defrauda a todo aficionado al fútbol, como el que se vio en Montjuïc en la Copa del Rey recientemente.
Del Bosque, para ir entrando en ambiente, recibió este mediodía una visita especial. Leo Beenhakker, ex técnico del Real Madrid, le entrevistó para una televisión holandesa. Beenhakker es ahora periodista. Saludó a la poca gente de su época que hay en la Ciudad Deportiva, entre ellos, Paco Buyo, técnico de la casa, y recordó viejos tiempos. Buenos y malos. Porque de todo hubo. Entre los últimos, recordaba hoy Beenhakker, el día en que el Madrid de la Quinta del Buitre caía frente al PSV Eindhoven y aquella generación de Míchel, Butragueño y compañía se quedaba sin su soñada Copa de Europa.
Para mañana, Del Bosque es optimista. Sus jugadores también. Pero respiran con mayor cautela. Saben que dormirse un minuto contra el Bayern, supone tirar la eliminatoria. De ahí, que la concentración sea una vez más el aspecto clave.
El Madrid sale de nuevo al campo sin ser favorito. Es un dato más a favor del equipo español. El Bayern aterrizó hoy en Madrid con un estado excesivo de euforia. Hitzfeld pondrá en liza a un equipo similar tácticamente al Real Madrid, con tres centrales, y en el que posiblemente Scholl juegue más lejos de la portería por la lesión de Effenberg.
En la visita anterior, Scholl fue el aguafiestas del Real Madrid con su profundidad y recorrido en la banda. Del Bosque, por su parte, concentró a 18 futbolistas, entre ellos, a Savio y Morientes que parecían descartados. «Tengo problemas físicos, pero estoy a disposición del entrenador», dijo Morientes hoy. Estará en el banquillo al inicio. Raúl y Anelka jugarán arriba. Del Bosque y sus compañeros esperan la reacción de Anelka en Europa. Parece que en la Liga, como se vio en Montjuïc, el francés camina con mayor firmeza.