«Nos faltarán partidos para entrar en Europa directamente». Esta frase, pronunciada con total acierto por Diego Tristán a la conclusión del partido del domingo, refleja la realidad de un equipo que vuelve a estar lanzado pero que observa la posibilidad de entrar en la UEFA por acceso directo casi como una quimera.
La única opción que tiene el equipo rojillo es clara: Los de Vázquez tienen que ganar los tres partidos que quedan y el Deportivo Alavés perderlos. De esta forma el conjunto balear empataría con el equipo de Vitoria y terminaría sexto en la Liga.
El Mallorca, tal y como está ahora, puede perfectamente ganar los tres próximos encuentros pero el Alavés difícilmente cederá todos los puntos. Por lo tanto la opción de acceder a la UEFA pasa por hacerlo a través de la Intertoto, competición que se juega los meses de julio y agosto y que la disputarán los equipos clasificados en séptima y octava posición.
Los de Vázquez por lo tanto dependen de ellos únicamente para intentar abordar una de esas dos posiciones a la que tampoco renuncian un amplio grupo de equipos que ven la posibilidad de entrar en Europa a través de esta vía.
Los jugadores no dan nada por perdido y en el vestuario hay pleno convencimiento de que los tres encuentros restantes "Sevilla, Valladolid y Atlético" se pueden ganar.