Carlos Moyá alcanzó su cuarta semifinal en el Trofeo Conde de Godó, donde topó con un Juan Carlos Ferrero en estado de gracia. El tenista mallorquín no pudo acceder a la final, pero se mostró muy satisfecho por el juego que está exhibiendo en las últimas semanas. La nota negativa la puso el público, que increpó al grupo de amigos del mallorquín que animaron en todo momento a Carlos. Ahora, el Mallorca Open centra sus ilusiones y Roland Garros planea en el futuro.
"Con ésta era la cuarta vez que llegaba a las
semifinales del Godó. Es una lástima no poder llegar a la
final.
"La verdad es que Ferrero es un gran tenista,
sabía que sería difícil derrotarle. Es un hombre que nunca baja la
guardia, pero volveré a encontrarme con él y espero entonces
ganarle.
"¿Cómo le sienta esta derrota, después de los éxitos de
Estoril y Barcelona?
"Está claro que a nadie le gusta
perder y menos si ha jugado bien. Siempre duele, pero si lo miras
friamente, estoy otra vez en el buen camino. He ganado un torneo,
he llegado a semifinales en otro, y eso me da mucha confianza en
vistas a prepararme para Roland Garros. Vuelvo a encontrarme como
un gran jugador, capaz de ganar a cualquiera, pero eso debo
confirmarlo en las próximas semanas. Sólo cabe esperar que las
lesiones y la fortuna me respeten.
"¿Sigue dándole problemas la espalda?
"Sí,
me sigue molestando. Puedo entrenar y jugar, pero a veces, durante
los partidos, siento una sensación como si me clavaran un cuchillo,
lo que hace que me desconcentre y me pregunte qué me pasa, si me he
vuelto a lesionar. He hecho un buen trabajo físico, basado en una
buena pretemporada, y eso hace que me encuentre muy bien ahora
mismo.
"¿Ello hace que tenga más confianza en su juego y que la
gente pueda saber que Carlos Moyá vuelve a por
todas?
"Evidentemente. El ganar partidos te hace
sentirte más fuerte, y ver que puedes ganar a cualquiera. Es eso lo
que me faltaba antes de ganar en Estoril. Además, gracias a la
televisión, la gente puede ver cómo juego y cuál es mi progresión.
Además, es síntoma de que estoy en las rondas finales.
"Durante el partido contra Ferrero, parecía que la gente
no estaba con usted.
"Prefiero ser diplomático. Han
venido mis amigos y me han apoyado, pero no creo que el público
esté en mi contra, pues nos animaron a los dos.
"¿Con qué perspectivas afronta el Mallorca
Open?
"Ilusionado, con ganas de hacerlo bien y de
ganar si es posible. Jugadores como Ríos y Káfelnikov pueden
ofrecer un buen tenis. La afición ha de responder, ha de animar y
disfrutar del espectáculo, no como en Barcelona donde son un poco
tiquismiquis. Es sólo una semana al año y hay que disfrutarla.