Nunca se les ha visto juntos, pero la nueva sociedad extracomunitaria que habita en el vestuario del Inca no admite demasiadas comparaciones en el mapa LEB. Tener en un mismo equipo a Román Rubchenko y Lou Roe es un lujo al alcance de unos pocos y Paco Olmos asumirá el trayecto más determinante del curso con la mejor pareja de extranjeros de la Liga, sólo equiparable a la que forman en Ourense Bob Hastard y Robert McCann. De hecho, cuando en las horas previas a un partido ante el Murcia el club rescindició el contrato a Jeff Chambers, no hizo otra cosa que acelerar un despido que se intuía a muchos kilómetros de distancia y cuya fecha de ejecución sólo estaba supeditada a la recuperación de Rubchenko.
El ucraniano ha cumplido a medias con el cartel de jugador determinante con el que llegó a la Isla, pero también ha evidenciado "especialmente durante la primera vuelta de la fase regular" que cuando se encuentra cómodo no concede segundas oportunidades. Pese a la irregularidad que ha exhibido en los últimos partidos que ha disputado, el equipo lo ha echado en falta. Nadie puede reemplazar sus números: 16'1 puntos por partido y 6'25 rebotes. La presencia de Lou Roe permitirá a Rubchenko jugar en la posición en la que mejor se desenvuelve "alero alto" y dejar libre el puesto de cuatro para el estadounidense.