Carles Moyà se reencontró ayer con la victoria tras superar en la final de Estoril al también español Pato Clavet por 6-3 y 6-2. El tenista mallorquín deja atrás su peor etapa como profesional y comienza con buen pie la temporada de tierra batida.
Moyà necesitó únicamente una hora y 26 minutos para lograr el sexto título de su carrera y el primero después de Roland Garros en 1998. Desde París a Estoril, el jugador español ha vivido un periodo de sufrimiento, con seis meses de baja total debido a su lesión de espalda. En Portugal, donde siete españoles habían conseguido antes el título, Moyá ha iniciado una nueva etapa.
Las inclemencias metereológicas que han presidido el torneo impidieron que Clavet finalizara la semifinal contra Lapentti y tuvo que acabarla momentos antes de la final. Clavet, que ganaba por 6-4, 0-2, acabó imponiéndose por 6-4 y 6-3. El campeón de España, que en esta temporada ha sido capaz de ganar a cuatro «top-ten», Gustavo Kuerten (Sydney), Andre Agassi (Scottsdale), y Yevgueny Kafelnikov y Lapentti, en Estoril, no pudo con la intensidad del juego que imprimió Moyá, ni con su ambición por ganar este título.
En un partido típico de dos especialistas en tierra batida, Clavet logró romper una sola vez el servicio de Moyá pero no logró conservar el suyo en cuatro ocasiones. A pesar del viento, el mallorquín jugó con una gran seguridad y su derecha fue mortífera, como en sus mejores momentos.
Por otra parte señalar que en la final de dobles femeninos, la pareja formada por la española Cristina Torrens Valero y la holandesa Amanda Hopmann fueron derrotadas por la croata Tina Krizan y la eslovaca Katerina Srebotnik por 6-0 y 7-6 (11-9).