TOMÀS MONSERRAT
La quinta etapa del Cinturón, con salida en La Vileta y llegada en
el alto del Castell de Bellver (84 kms), puso el broche de oro a la
trigésima quinta edición del Cinturón Ciclista Internacional a
Mallorca.
El Club Sociedad Deportiva Palma volvió a culminar una
organización que puede codearse con cualquier prueba profesional de
prestigio.
Las dos ascensiones al Coll de sa Creu, previo paso por el Coll des
Tords, únicamente permitieron que el pollensí Miguel Clamor
volviera a intentar una fuga sin premio; su ventaja, siempre
inferior a los 30 segundos, hizo estéril el esfuerzo de este
ciclista que venía al Cinturón con ambiciones de pódium y que, como
demostró en la etapa reina, lo hubiera merecido.
Con el esfuerzo de ayer, que pagó en los kilómetros finales, perdió incluso bastantes puestos en la general. Algo que también le ocurriría a Toni Pinzo (SE Illes Balears), que se caía en el segundo descenso al Coll de sa Creu a pocos kilómetros de meta.
Las rampas del Castillo de Bellver, a las que se llegaba con el pelotón ligeramente fraccionado, sirvieron para que el combinado ruso ratificara su poderío logrando una nueva victoria de etapa de la mano de Alexéi Márkov, que hacía triplete en la edición número 35 del Cinturon Internacional Ciclista a Mallorca.
Por su parte el corredor menorquín Raúl Portilla, que sufrió una caída el sábado, fue el mejor balear de la etapa, mientras que Quique Riera (EMAYA) defendió sin problemas el maillot de mejor corredor balear. Además de estos, también subirían al pódium el sexteto de la Societat Esportiva Illes Balear dirigido por Rafael Crespí como mejor equipo balear, Tomeu Soler (SE Illes Balears) que era premiado con el premio a la elegancia y Juan Jerónimo Adrover (UC Son Servera) como farolillo rojo, premio al esfuerzo de los modestos.