T. MONSERRAT
El Coll d'Artà y el Coll des Vidries, que se superaban en tres
ocasiones, convirtieron la segunda etapa del Cinturón en un
auténtico rompepiernas. Los cambios de ritmo obligados por las
ráfagas de viento puso más emoción a lo más de ciento cincuenta
kilómetros de que constaba la etapa y que se cubrieron con una
media superior a los 42 kilómetros por hora. La fatalidad quiso que
Toni Bon quedara eliminado al romperse la clavícula en una caída
masiva.
Jornada clásica en la pequeña Vuelta a Mallorca. Miquel Alzamora, ayer espectador, fue el vencedor en la edición anterior, en la que su compañero de equipo en aquella ocasión Joan Horrach, consiguiera iniciar su repetición de rey de la montaña. Los hoy ex corredores del Illes Baleares gozan de la categoría profesional, categoría en la que el nuevo portador del maillot El Corte Inglés, al primer mallorquín Quique Riera no le falta calidad para poder ser rival de ellos.
Al segundo paso por línea de meta se zafaron del pelotón diez corredores entre los que se encontraba Quique Riera del Emaya Tenis Arenal y estaba ausente el líder de la general. Posteriormente del grueso del pelotón saltan otras siete unidades que se reagrupan con los primeros. Este grupo se disputaría las plazas de pódium en la meta, la general y la montaña. Finalmente quién en la Platja de Palma marcó el segundo mejor crono es nuevo líder al entrar en el mismo tiempo que el británico Illingworth que fue el ganador de la etapa. Quique Riera piso la meta en décima posición a 40 segundos del vencedor. El corredor del CC Arenal "el mejor en la pretemporada" desbancó al menorquín Raúl Portilla de su maillot y se clasifica en una novena posición en la general y tercer mejor español. Todos los maillot de la carrera los portarán corredores extranjeros en el inicio de la tercera jornada.