(ENVIADO ESPECIAL A BADAJOZ)
Círculo Badajoz, un equipo metido en arenas movedizas, chequeará el estado de un equipo en pleno proceso de reconversión y que se ha quedado sin margen para el error. El grupo de Olmos tiene claro que no puede permitirse ningún tipo de licencia esta noche en La Granadilla y ha decidido encomendarse a Lou Roe, su nuevo jugador franquicia. De hecho, la cita en tierras extremeñas también debe desvelar si la reconstrucción que ha iniciado el conjunto mallorquín va por buen camino o necesiten que pasen más días.
Drac Inca ha forjado todo su crédito, en un tanto por ciento muy elevado, aferrándose al instinto asesino de Roman Rubchenko, pero ahora se ha quedado sin una referencia fundamental en el perímetro y ha apostado por una pareja de extranjeros interior. Ante el Menorca Bàsquet, Roe mostró cosas muy interesantes y dejó claro que maneja un repertorio superior al de cualquier jugar que habita en esta categoría, pero su equipo perdió y además lo hizo mostrando grandes dosis de confusión. Con más tiempo para adaptar y ajustar un nuevo bagaje táctico, el partido ante el Badajoz ha adquirido una trascendencia especial. Ambos equipos se juegan muchísimo en este partido. El Inca no puede permitirse el lujo de encadenar una cuarta derrota consecutiva y el Badajoz necesita un nuevo éxito para alimentar su objetivo de estar en los playoffs de clasificación.
Despedido Jamal Johnson, Martín Fariñas también ha optado por otorgar lujo a su plantilla e incorporar a un extranjero interior con credenciales NBA que forman tándem con Sims, uno de los máximos anotadores de la LEB. Los cambios de jugadores nacionales y extranjeros han sido una constante en este equipo, aunque nada le ha hecho funcionar como se esperaba. Eso si, Badajoz asestó en la jornada anterior un golpe inesperado y venció en la cancha del Orense. Su defensa zonal y el acierto de Alex Franco fueron dos de los principales argumentos que sustentaron su triunfo en una de las pistas más difíciles de la categoría.